En pleno corazón de Malasaña se encuentra Lartisan, un acogedor local en el que sirven una variada carta de platos caseros.
En pleno barrio de Malasaña en Madrid se encuentra Lartisan, un pequeño y acogedor restaurante. Un lugar que se presenta como “el sitio para todos en cualquier momento del día”. Y es que aquí podrás venir a desayunar, a disfrutar de un brunch a cualquier hora del día, a comer, a merendar o a cenar. Da igual el momento del día, Lartisan siempre tendrá un buen plato esperándote para cada ocasión.
En Lartisan ofrecen comida casera y de calidad muy variada apta para todos los gustos, además de versiones veganas. En su carta encontrarás una combinación perfecta entre los sabores asiáticos y latinos con un toque mediterráneo.
Para empezar el día en Lartisan podrás probar sus famosos huevos benedictinos o revueltos en pan de croissant, sus tortitas caseras, los típicos English muffins o un cremosos yogur estilo griego con granola hecha allí mismo. Para ellos el desayuno es muy importante y es esencial servirlo con un buen café italiano, un té de comercio justo y un zumo de naranja recién exprimido. ¡Convierte tu desayuno en brunch y empieza el día de la mejor manera posible!
Y si no, a la hora de la comida podrás probar cualquiera de sus especialidades. Desde sus ensaladas con guacamole y mozzarella, hasta la más popular de su carta con falafel casero. Un viaje alrededor del mundo que hacen que Lartisan sea una opción ideal para el día. Otra de sus especialidades son los chipirones marinados en salsa Yakiniku o las flores de alcachofa a la plancha con queso idiazábal.
Para cenar también encontrarás algunos platos especiales que solo están entre semana o bien los fines de semana. Otro imprescindible son las berenjenas rellenas, las croquetas de thai de bacalao y gambones o las gyozas de langostinos en curry tai de coco. Y para terminar, una tarta suave de limón.
El ambiente en Lartisan es íntimo y muy agradable, ideal para una velada tranquila en la que quieres disfrutar de un ambiente discernido y, sobre todo, de una buena carta. Los platos que ofrecen son variados, con combinaciones de ingredientes diferentes pero que funcionan muy bien y están llenas de sabores únicos.
Lartisan es un lugar idóneo para estar en Malasaña. Además, al estar en el centro es accesible para todo el mundo y es un buenísimo punto de encuentro para cualquier tipo de quedada.